La Bagatela salía a circulación semanalmente, los domingos, desde el 14 de julio de 1811 hasta el 12 de abril de 1812. Se publica en la imprenta de Bruno Espinosa de los Monteros (es el tercer Espinosa en la lista de Nariño, que ya había pasado por Antonio, el padre, y por Diego, con quien imprimió los Derechos). En La Bagatela, Nariño rinde culto a la libertad, la personifica y deifica como los antiguos: "¡Americanos dignos de este nombre, postérgaos conmigo ante la imagen augusta de la Libertad, para expiar nuestras culpas! Invoquemos los manes de esos ilustres varones que tan fielmente la sirvieron. ¡Sombras respetables de Bruto, de Catón, de Aristides, de Cincinato, de Marco Aurelio, y de Franklin, venid en nuestro socorro! [...] Nosotros la hemos adornado con las insignias del despotismo: nosotros hemos manchado su hermoso rostro con los sucios colores del libertinaje: nosotros hemos confundido sus dones con la codicia y la ambición [...] ¡Libertad Santa! ¡Libertad amable, vuelve a nosotros tus benignos ojos!" A la libertad promete que los neogranadinos le levantarán "un trono majestuoso en medio de la frugalidad y del trabajo", desterrarán "la Inquisición, los Denuncios y el Tormento" y adornarán "tu templo con todas las virtudes públicas y domésticas para hacerte propicia a nuestra causa". Sus votos son porque "la Ambición, la Discordia y todos tus enemigos desaparezcan para siempre de un suelo que desde hoy sinceramente te consagramos”.
En este sentido encontramos que básicamente que el contenido del periódico La Bagatela se conforma a partir de cartas de diferentes personas remitidas con distintos intereses y buscando una forma de comunicación y expresión. Este es el caso de la carta del filósofo sensible a una dama su amiga, donde este da a conocer su inconformidad o conformidad con los sucesos del momento, “Nuestra esclavitud se habría ido redoblando, a proporción que el temor se hubiera ido aumentado en nuestros opresores. Los sucesos de Quito, La Paz y Los Llanos no fueron más que el exordio de la gran tragedia que por segunda vez estaba preparada en América”
Siendo consecuentes con los hechos anteriormente presentados se evidencia la posición y las creencias del autor de la carta hacia su dama, con toda la intención de narrarle su situación y lo similar que es a la que ella vive, ya que en cierta medida, las cartas parecen ser consecutivas, una siendo respuesta de la otra, “Yo me veo en mil amarguras para sostener el idioma de Pafos y Amatante en medio de las varias contiendas ruidosas que todos los días se ofrecen, no solo en los estrado, sino en las calles o en las plazas, y si no fuera por sus lecciones, creeme que ya más de una vez hubiera perdido mas de hubiera perdido aquel pequeño ascendiente que tú misma me has confesado.” Desde el inicio de la lectura del periódico se evidencia la coherencia y la forma poética con la que se narran los hechos y se estilizan de una manera adecuada para la época.
Pasando a un artículo menos denso, la misma persona que se toma el trabajo de publicar las cartas, se pone en la labor de hacer una vaga pero comprensiva crítica acerca de lo que en si es el contenido de La Bagatela debido a una carta recibida con este fin.
En dicha parte Antonio Nariño responde a dos de los planteamientos realizados por el autor anónimo comenzando por el anunciamiento de “El prospecto de mi periódico sin dar cuenta al público de las materias a que me debía contraer, tampoco puse epígrafe a lo menos lo anunciara.” Esta expresión hace referencia a que jamás se estableció de que trataría el periódico específicamente para mantener a los compradores informados realmente de que encontrarían allí, pero aún así no lo hacía ni siquiera enunciado un epígrafe que según el diccionario de la Real Academia Española, significa: “Resumen que suele preceder a cada uno de los capítulos u otras divisiones de una obra científica o literaria, o a un discurso o escrito que no tenga tales divisiones” , el cual nos especifica que en sí nunca daba una introducción a lo que se trataría en el documento.
En el otro de los apartados del periódico, encontramos un título denominado ”contribuciones”, el cual nos aporta una idea de cómo era el financiamiento de cada uno de sus número sus números publicados, “Las contribuciones que hacen los miembros de un Estado, son lo mismo que los desembolsos de una familia o un particular para su manutención. Todo el secreto de un buen gobierno está, no en que las contribuciones sean cortas, sino que el que contribuya disfrute los beneficios de su contribución.” Es de aquí mismo que partimos de lo que hasta hoy en día vemos, el dinero o también llamada la contribución, son exclusivos, ya que sin importar cuanto aporte, no se hace con la convicción de ayudar ni de crear desarrollo, sino se hace cpn la intención de obtener ciertas ganancias, sea físicas o monetarias, para el beneficio y satisfacción del que aporta el dinero, su familia y quienes lo rodean.
También encontramos que hacer la contribución no es así no más, entregar un bien a cambio de un servicio, que en sí no debería existir, ya que las personas con menos posibilidades económicas no tienen ciertos ingresos o posesiones para dar al periódico necesitado y mejorar su calidad de vida siendo este mismo un verdadero lujo, “Ahora de parte del gobierno debe haber dos cosas de mucha atención: la calidad de la contribución, y el modo de cobrarla. Toda contribución que ataque directamente al manantial de donde debe salir esviciosa; y toda forma de recaudación que haga gravosa la contribución, lo es igualmente.”
Una carta aún más interesante para analizar es “Carta dirigida al autor de La Bagatela”, en la cual hace referencia al sentido de pertenencia que tiene el mismo autor del periódico por su propia patria diciendo “Es aquello de la madre patria, tan repetida en nuestros papeles públicos y tan cantaleteado en las imprentas del comercio de Cádiz.” Referido a que esta relación que no es tan arraigada, ni mucho menos sincera dando a conocer que no es completamente convincente pues no tiene relación alguna con el buen ejercicio de la política.
Una nueva publicación en uno de los ejemplares encontramos un escrito llamado “¿a quien se parece?”, el cual es básicamente una narración de un evento, en sí es desarrollado en forma de dialogo, pero es entendible que lo escribió una misma persona, con la intención de contar lo sucedido, “Empezó el viejo diciendo: - Mirad, Valerio y Antonio, y vos también, muchachito, mirad haceis en Santafé, a donde vamos a entrar pasando mañana: mirad que el mundo está revuelto y está de todo dedicado. Valerio tiene mujer e hijos, Antonio está apalabreado con mi sobrino y el muchachito tiene madre viuda y hermanitas huérfanas; cuidado con lo que habían y con no meterse en bueno ni malo.” Donde la historia es verdaderamente dramática pero aun así trata de contarla con el mayor énfasis hacia la pobreza vivida por los personajes principales. Además los sitúa en diferentes escenarios, dándole así un las características de un relato muy real.
“Ojeada sobre los asuntos de España” hace referencia a una confesión de la relación de los españoles con los habitantes del continente americano, “España, por confesión del mismo Bonaparte, ha venido a ser últimamente el teatro en el que se ha de decidir l gran contienda sobre la libertad o esclavitud de Europa, acaso nunca se ha presentado al mundo escena más importante, ni que pueda tener a los espectadores en una ansiedad más congojosa.”, evidenciamos cómo de forma muy explícita da cabida a las diferentes opiniones, y además demuestra que el pensamiento que todos tenemos de los españoles como seres “omnipotentes” en verdad es una vil mentira. Ellos también sentían y padecían el dolor de cierta esclavitud, no tan agravada como la de los verdaderos esclavos, pero en cierta medida estaba condenado a entregar su vida y su futuro a una conquista irrelevante y una tortura infinita.
Cartagena, cuenta la historia de la independencia de Cartagena, donde se evidencia lo cansados y agotados por el sometimiento del gobierno totalmente impuesto de manera injusta y arbitraria, “Por el último correo ha recibido el autor de La Bagatela infinidad de cartas y relaciones del suceso del día a día 11 de noviembre en aquella ciudad. Es imposible incluirlos aquí todos, ni al pie de la otra letra. De ellas resulta que el cuerpo de Patriotas Lanceros de Getsemaní fue el que dio impulso y sostuvo la revolución para que se desconociera definitivamente la Regencia de Cádiz, proclamando una absoluta independencia.”
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